De una manera muy general, las diferencias entre el tráfico web orgánico y directo no tienen grandes complicaciones. El tráfico orgánico es el que proviene de motores de búsqueda en internet, y el tráfico directo tiene su origen en personas que escriben la URL en sus navegadores o en fuentes que no se registran.
Pero no basta con esta explicación para poder comprender los pormenores de las diferencias entre uno y otro tipo de tráfico. En este artículo ahondamos un poco en este tema.
Las distintas fuentes de tráfico
Aunque el tráfico web bien puede resumirse en directo y orgánico, a cualquier persona interesada en incluir el marketing digital dentro de los objetivos principales de su negocio le será indispensable conocer cómo se clasifican otros tipos de tráfico para profundizar en su efectividad.
La mayoría de las herramientas de análisis web, tal como Hubspot o Google Analytics, organizan el tráfico que ingresa a una página web en las siguientes categorías:
- Directo: Cualquier tráfico en que se desconoce el dominio referente o la fuente de que proviene.
- Orgánico (o de búsqueda orgánica): Cualquier tráfico que proviene de un motor de búsqueda y además no resulta de anuncios pagados.
- Social: Tráfico en que el dominio referente es alguna plataforma de redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest, etc.
- Email: Tráfico en que el dominio referente es el correo electrónico, funciona siempre y cuando en una campaña se estén aplicando etiquetas de correo electrónico.
- Pagado: Tráfico que proviene de una campaña de publicidad de pago, se conocen como costo por clic o pago por clic (CPC o PPC).
- De referencia: Tráfico que proviene de otro sitio (sin ser tráfico directo), pero no de un motor de búsqueda.
- Otros: Tráfico que no se ajusta a uno de los parámetros anteriores o que deliberadamente se ha etiquetado como “otros”.
Tráfico directo
Anteriormente solía creerse que todo el tráfico directo se reducía a aquél que se originaba por marcadores o por escribir una URL en algún navegador. Cosa que ya no es suficiente, pues la cantidad de este tipo de tráfico puede ser significativa para muchos sitios.
Así, existen otros motivos por los cuales el tráfico web se clasificaría como directo. Este tráfico puede ser definido como las visitas cuya procedencia no tiene un dominio referente, ya sea un motor de búsqueda, otro sitio con links (o enlaces), un blog o una plataforma de redes sociales.
Algunas razones por las que se registra tráfico directo son:
- Empleados cuya dirección IP no ha sido filtrada o clientes que acceden a través de un portal
- Correos electrónicos sin parámetros UTM en los enlaces, algunos servicios de correo electrónico los manejan con mucho menos frecuencia.
- Enlaces en aplicaciones de mensajería o comunicación instantánea (es decir, en los mensajes de texto).
- Enlaces de sitios seguros (https:) a sitios no seguros (http:).
- Aplicaciones móviles, al no ser páginas web carecen de URLs referentes.
- Tráfico directo común o el que proviene de escribir una URL en un navegador o de marcadores.
Dependiendo de la herramienta de análisis web que estés utilizando, podrás recurrir a un sistema de mediciones que te permita identificar qué cantidad de tráfico directo recibe tu página web.
Procura que el tráfico directo, como parte del tráfico total, se mantenga dentro de un margen de entre 20% y 30%. Pero no te será conveniente que supere estos números, pues la intención de búsqueda del tráfico orgánico es más específica: se vuelve más fácil convertir a los leads orgánicos y refuerzas tu posicionamiento.
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Tráfico orgánico
Como lo hemos mencionado, el tráfico orgánico procede de una página de resultados en un motor de búsqueda, pero no de publicidad pagada. Es, en cierto modo, la razón de ser del inbound marketing.
Debes tomar en cuenta que tus esfuerzos por mejorar tu SEO o posicionamiento en buscadores se verán reflejados en un aumento en tráfico orgánico hacia tu página web.
Es decir, cuando tu página web pueda ser indexada mejor por los motores de búsqueda más usados y logre aparecer en las posiciones predominantes en las búsquedas relacionadas con la misma, canalizarás una mayor cantidad de tráfico orgánico hacia ella.
Recuerda que entre mejor logres posicionarte en la búsqueda para ciertas palabras clave y optimices de forma habitual el contenido de tu página web con este propósito, mayor posibilidad tendrás de aumentar el tráfico orgánico.
Justamente, podrás ayudarte de las herramientas de análisis web para evaluar tus estadísticas en torno a este tipo de tráfico, medir tu progreso y realizar planes o estrategias a corto y a largo plazo con el fin de incrementarlo.
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